Si en su casa usted es juicioso con el ahorro de energía, apagando luces y desconectando aparatos electrónicos o eléctricos, pero aun así la factura le sigue llegando más cara de lo normal, lo más probable es que necesite hacer una actualización de sus instalaciones eléctricas, que pueden ser las culpables de sus dolores de cabeza cuando llega el recibo cada mes.
Expertos de la firma Schneider Electric explican que además del uso irracional de energía, la segunda causa del alto consumo de luz en los hogares es la ineficacia de los procesos, instalaciones y equipos.
Estos factores pueden ocurrir por causas como las reparaciones mal hechas, el uso de materiales de mala calidad (conductores de segunda categoría y materiales eléctricos hechos de metales ferrosos), desequilibrio de fases, sobrecarga en los circuitos y transformadores mal dimensionados, entre otras.
“Lo que mucha gente desconoce es que buena parte del consumo de energía ocurre en forma de desperdicio, generalmente causado por la disipación de calor de los conductores y fugas de una instalación eléctrica”, asegura esta firma, que impulsa la revisión y actualización de las instalaciones que tienen más de 20 años de uso.
El desperdicio se da cuando hay circuitos mal calculados, que pasan a trabajar sobrecargados en función del aumento del número de equipos eléctricos y electrónicos en las casas; por el uso de materiales inadecuados e, incluso, cuando se compran productos piratas buscando hacer un gol, una ‘jugada’ en la que el usuario normalmente termina haciéndose un autogol.
De acuerdo con la firma, un circuito subdimensionado, es decir, cuyo calibre del conductor es inferior al necesario, o el uso de productos y equipos que están por fuera de las normas, son los principales factores que generan un desperdicio de energía de, incluso, el 40 por ciento en los hogares.
Pero además del golpe al bolsillo del consumidor, este tipo de situaciones pueden causar graves accidentes y hasta incendios.
Examínelas
Y es que no basta solo con invertir en equipos que consumen poca energía, pues si la instalación eléctrica está sobrecargada estará desperdiciando energía, ante lo cual se aconseja hacer un diagnóstico a las instalaciones.
Esta revisión o chequeo es un documento elaborado por un electricista certificado, que muestra el estado de la instalación eléctrica y sus recomendaciones, lo cual permite tomar acciones de reparación o actualización.
Este cambio en los componentes de las instalaciones eléctricas no es otra cosa que modificar la instalación eléctrica para que se adapte a los requerimientos actuales de energía eléctrica y seguridad, pues bajará el riesgo de accidentes por causas eléctricas, habrá menor costo de mantenimiento y se optimizará el consumo de luz.
“No deben verse como un gasto, sino como una inversión que, junto con la corrección en la instalación eléctrica, proporciona retorno en muy poco tiempo con la reducción de los gastos de energía”, señala la firma.
